jueves, 27 de septiembre de 2012

(Sujeto a correcciones, boceto)Respuesta a algunas preguntas realizadas por un periodista de la Usach, para una entrevista.

¿Porqué decidieron reflexionar acerca del rol del cuerpo en el arte (y la política) a
lo largo de su tesis?


Todo nace a causa de la fotografía. Siempre hemos usado diversas plataformas en las que subíamos fotografías de nosotros mismos y las interveníamos con programas digitales para jugar con la imagen y transformar una impresión cotidiana en un discurso acerca de la realidad, en base a esto, en nuestras discuciones teóricas, siempre salía a la luz cierto interés en artistas que practicaba el arte corporal. 
El año 2009 se dio la oportunidad de postular a un concurso de investigación, patrocinado por la facultad de humanidades, el cual ganamos. En él analizábamos el trabajo artístico de Pierre Moulinier y de David Nebreda, ambos artistas del cuerpo y la modificación de este. Ese año se detona nuestra curiosidad acerca del Body Art y luego cualquier lectura que hicieramos acerca de la vida, comenzó a tener cierta relación con este tema. Más lo experimentamos cuando vivenciamos la vuelta del movimiento estudiantil y vimos que la masa para gritar, para hacer oír su voz en conjunto, utiliza su cuerpo para hacerse presente, aunque esten en silencio y eso se evidencia en la acción de reunirse en un lugar significativo y expresar lo que se piesa, con pancartas, canciones y con elementos más relacionados con las disciplinas del cuerpo, como lo son la danza y la misma performance art. Al observar este fenómeno social, volvimos a rememorar nuestros conocimientos acerca de las acciones de arte realizadas en Chile, más intensamente en época de dictadura, donde la palabra hablada y escrita fue censurada y se comenzó a escribir con el cuerpo. En esa época, la única forma de hacer visible la información que se censuraba era a través de la carne, por lo mismo, varios artistas se autoflegelaban e imitaban las mismas técnicas de tortura que se practicaban en la época. Una de las tantas significativas, fue la acción de arte de Elías Adasme en 1980, quien se colgó en la estación de metro El Salvador, de cabeza y a su lado colgó un mapa de Chile, haciendo presente con su cuerpo el secreto de la violencia militar, ejercido sobre los mismos ciudadanos de nuestro país. Era evidente que el cuerpo tiene un rol de denuncia, y en aquel caso, de denuncia y resistencia política. En ese momento, y haciendo esa lectura acerca de lo que observábamos en las marchas, nos pareció interesante resaltar el rol que tiene el cuerpo en la política, tanto como objeto de dominación y como subjetividad reactiva -con esto quiero decir que el cuerpo es un agente activo, dispuesto a la acción-, para evidenciar las técnicas de dominación y las formas de escapar a ellas, basados en la premisa de una voluntad libre. Libertad que sólo es lo que es, a través del ejercicio de ella, de su realización corporal.

¿Creen que las herramientas que adquirieron por el  paso de la carrera
de filosofía les permitió abordar esta temática de buena manera?

Sí. No precisamente por la información que adquirimos, ya que la mayor parte de los textos que leímos fue buscado por nuestra cuenta, por nuestros intereses autodidactas, ya que cuando cursabamos la carrera, no existían ramos de estética y los de política eran muy pobres, hasta que fue el recambio de profesores. Sí lo fue respecto a la metodología, a saber cómo se realiza la lectura de un texto filosófico, por nuestros conocimientos en filosofía de las ciencias -ya que tratámos el tema del sujeto y el objeto- y por la colaboración de algunos profesores en la búsqueda.

¿Cuál fue el rol que cumplió "el saber filosófico" en trabajo
metodológico desarrollado para esta tesis?

Más que el saber filosófico, que es entendido de forma corriente por la acumulación de libros leídos -lo cual fue fundamental, ya que leímos cerca de 100 libros-, lo que nos ayudó fue la acción del filosofar mismo. El poder llevar nuestras reflexiones hasta las profundidades del análisis, el saber descartar ciertas informaciones sin pensarlas fuera de la realidad, pudiendo dejar nuestras interpretaciones -prejuicios- entre paréntesis, sin cercenarlas de nuestro relato, porque sabemos que lo real es un compuesto que la reflexión jamás podrá racionalizar -desmenuzar hasta hacer desaparecer-, porque se le escapa de las manos y al racionalizarla, nos alejamos de ella. Pusimos lo subjetivo entre paréntesis, para alcanzar cierta objetividad y luego lo volvimos a incluir, porque el conocimiento humano sin el ser humano, no es verdadero conocimiento, sería un escorzo. En base a esto y a la convicción de que el saber filosófico debe ser práctico, tomamos como guía de nuestra investigación la filosofía corporal de Diógenes de Sínope y uno de nosotros se involucró completamente en el arte de acción, realizando performance políticas durante las manifestaciones del año 2010. Debíamos ser consecuentes con nuestro relato, saliendo de lo teórico y llevando a la acción nuestras teorías.

¿De qué forma las prácticas estético-performáticas durante la
dictadura tiene su eco en las manifestaciones estudiantiles por
ejemplo?

Las prácticas estético performáticas masivas eran organizadas por estudiantes de arte, como lo fue el caso de 'La muerte de la educación' interpretada en base a la canción Triller, de Michael Jackson. Damos por supuesto cierto conocimiento. Además, en Chile, siguen habiendo pequeños colectivos de arte corporal, los que se involucran intensamente en el acontecer nacional, con un afán pedagógico a través del arte. Colectivos que son dirigidos por accionistas de la época y por jóvenes interesados en el recambio del paradigma social. Teorizando, podríamos decir que en Chile estas practicas parecen ser casi innatas, como arraigadas en la costumbre de las personas. Un ejemplo de ello son las procesiones, el protestar anunciando intento de suicidio saltando de un edificio, el quemarse a lo bonzo, el pararse en la calle con un cartel: acciones silenciosas que dicen mucho al espectador y que siempre o inevitablemente nos hace hacer cierta lectura de denuncia o protesta. Aquello lo evidenciamos en la calle, cuando realizamos una acción de arte llamada 'Nos quieren en silencio porque así estamos como ausentes', en la cual participamos con la colaboración de algunos amigos en la realización. La idea se le ocurrió a Katherine, sólo con un afán pedagógico, ya que somos actuales profesores de filosofía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario